
7 jun 2024
La música es hija de la poesía y hermana del resto de las artes. Como es natural, los hermanos tienden a parecerse pese a no ser iguales y gozan de personalidad propia. Seguramente, el título de este programa de concierto, Claroscuro, dirija nuestra mente al mundo de la pintura; tal vez pensemos en Caravaggio o incluso algunos, en Artemisia Gentileschi y su dramática Judit decapitando a Holofernes… pero imaginemos por un momento a un cantante como un pintor que con su voz como instrumento a modo de paleta y pincel, elabora con su fraseo trazos en el aire dibujando en el éter con la gama de colores de su voz, modulando tanto los tonos como los volúmenes para generar los contrastes deseados y causar un efecto similar al drama de aquellas pinturas tenebristas del barroco… y todo ello sin poder hacer un solo borrón pues el juicio implacable del tiempo y de lo efímero enmarcan la obra musical entre molduras cuya sustancia es el momento. Disfruten el momento, Carpe Diem.